De celebración así es como llamo yo al nacimiento de cualquier ser humano, así como en la vida espiritual la partida de alguien ante la presencia de un ser espiritual divino, y supremo, se celebran ambas de distinta forma, pero esta ocasión es un caso que por unos momentos me lleno de ternura, de asombro, de alegría, pero al paso de el tiempo, cuando el caldo se enfría…