Es de todos sabido que el impulso, la fuerza, el peso, y la manera de existir de algunos sindicatos nacionales, creció durante sexenios anteriores, se fortalecieron al paso de los años primero con banderas de autonomía, una legítima defensa de la clase trabajadora, los obreros, las bases operativas en distintos rubros, sindicatos que profesaban velar por el bien de los trabajadores, volviéndose un poder casi absoluto, que en el caso de algunos, llegaron a poner a secretarios a conveniencia, y coaccionar incluso a las mas altas esferas del poder gubernamental, manejando, manipulando posiciones políticas, anquilosándose en el poder, como un cáncer silencioso, doloroso, y nada beneficioso para los trabajadores de las paraestatales, con una significativa relevancia para el desarrollo del país, en un país donde la energía, los hidrocarburos, generan estabilidad en las finanzas, los mercados bursátiles, así como la estabilidad social, son sindicatos de primera importancia en la estabilidad de una nación como es nuestro México.
La deserción escolar en México ha sido un problema persistente durante las últimas décadas, afectando principalmente a los niveles educativos de secundaria y bachillerato. Diversos factores inciden en esta problemática, como la pobreza, la falta de acceso a oportunidades educativas, el trabajo infantil y la violencia.
El esperado debate entre los ex presidentes Joe Biden y Donald Trump dejó a los espectadores con una mezcla de emociones y opiniones encontradas.
Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, ha revelado a varios de los integrantes que conformarán su gabinete, preparándose para asumir el cargo el 1 de octubre. El anuncio destaca por la inclusión de figuras con amplia experiencia en sus respectivos campos, asegurando una continuidad y solidez en la administración pública.
En estas fechas de triunfos por confirmar, o mas bien dicho oficializar en papel, de derrotas dolorosas, de posiciones incomodas, de relajarse al grado de mostrarse sin máscaras, me queda la duda si acaso la clase política piensa en corresponder al apoyo de todos los votantes, la entrega de sus correligionarios, y hacer caso a los que no votaron por ellos…
En un giro inesperado, tanques militares y miembros del ejército boliviano se movilizaron hacia la emblemática plaza Murillo, ubicada en el centro del poder político en La Paz.