Trump amenaza con imponer arancel adicional del 5% a productos mexicanos por disputa sobre el agua
El presidente Donald Trump advirtió que impondrá un arancel adicional del 5% a productos mexicanos debido a una prolongada disputa sobre el agua, lo que intensifica la tensión comercial entre ambos países.
Por Mario Victorino
El lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó una nueva amenaza comercial contra México al anunciar la posibilidad de imponer un arancel adicional del 5% a las importaciones mexicanas. La medida estaría vinculada a una prolongada disputa sobre el manejo y cumplimiento de acuerdos bilaterales en materia de agua, un tema que ha generado fricciones en la relación entre ambos países.
La disputa por el agua
El conflicto se centra en el cumplimiento de tratados internacionales que regulan el uso y distribución de recursos hídricos compartidos entre México y Estados Unidos. Washington acusa a México de incumplir compromisos en la entrega de volúmenes pactados, mientras que autoridades mexicanas han señalado que las condiciones climáticas y sequías prolongadas han dificultado el cumplimiento.
Impacto económico potencial
La amenaza de un arancel adicional del 5% a productos mexicanos podría afectar sectores clave de la economía nacional, incluyendo la industria automotriz, agroalimentaria y manufacturera. México es uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos, y cualquier incremento en los costos de exportación tendría repercusiones inmediatas en cadenas de suministro y en los precios al consumidor.
Reacciones en México
La advertencia de Trump genera preocupación en sectores productivos y en la opinión pública mexicana, ya que se suma a un historial de tensiones comerciales y políticas entre ambos países. La posibilidad de un nuevo arancel refuerza la necesidad de encontrar soluciones diplomáticas y técnicas al conflicto sobre el agua, evitando que se traduzca en sanciones económicas que impacten directamente a millones de trabajadores y consumidores.
Perspectiva regional
La disputa por el agua y la amenaza de nuevos aranceles se inscriben en un contexto más amplio de tensiones bilaterales. El tema no solo involucra la gestión de recursos naturales, sino también la estabilidad de la relación comercial más importante de América del Norte. La decisión final de Washington podría marcar un nuevo capítulo en la política exterior y económica de la región.