Los aportes verdes en el Extraordinario

En un país donde la seguridad y la justicia ambiental han caminado por caminos paralelos durante décadas, hoy podemos afirmar que el Congreso mexicano ha comenzado a trazar un nuevo rumbo. Un rumbo donde proteger nuestras selvas y nuestras especies no es solo un deber ético, sino una prioridad legislativa.

masclaro.mx
today 12/07/2025

Por Sofía González Torres



En un país donde la seguridad y la justicia ambiental han caminado por caminos paralelos durante décadas, hoy podemos afirmar que el Congreso mexicano ha comenzado a trazar un nuevo rumbo. Un rumbo donde proteger nuestras selvas y nuestras especies no es solo un deber ético, sino una prioridad legislativa. En este periodo extraordinario de sesiones, el Partido Verde Ecologista de México ha sido pieza clave en articular ese nuevo horizonte con votos, aportes y propuestas concretas.


El nuevo enfoque verde de la Guardia Nacional

Por años, los delitos ambientales han sido una puerta trasera de la criminalidad organizada: tala ilegal, tráfico de madera, caza furtiva y comercio de especies en riesgo no solo amenazan los ecosistemas, sino que financian estructuras delictivas. Hoy, gracias a una reserva presentada por el diputado Raúl Bolaños-Cacho Cué, durante la discusión de la nueva legislación de la Guardia Nacional, el Partido Verde logró que la este cuerpo de seguridad sea facultado para coadyuvar directamente en la protección de nuestros recursos naturales.

Esto no es menor. Por primera vez, México contará con un cuerpo colegiado de seguridad con atribuciones explícitas para trabajar con autoridades ambientales —municipales, estatales o federales— en la prevención, investigación y combate de delitos ecológicos. En un país con más de 180 millones de hectáreas de cobertura vegetal, esta reforma no es solo deseable: es urgente.

Es, además, un mensaje político potente. Hoy, proteger un bosque también es proteger a una comunidad. Dotar a la Guardia Nacional de esta facultad es cerrar filas en defensa de nuestros pulmones naturales, con una visión que entiende que la justicia ambiental es también justicia social.


Un nuevo capítulo para los mamíferos marinos: el fin del espectáculo

Otra batalla ganada —y con sabor a victoria histórica— ha sido la aprobación, por unanimidad, de la reforma a la Ley General de Vida Silvestre que prohíbe el uso de mamíferos marinos en espectáculos. Delfines, orcas, lobos marinos y manatíes dejarán de ser explotados con fines lucrativos. Se cierra un ciclo de maltrato que disfrazaba el sufrimiento de entretenimiento. Se abre un nuevo paradigma de respeto.

Esta reforma, impulsada por todos los legisladores del Partido Verde, encabezados por la senadora y dirigente Karen Castrejón, marca un antes y un después en la política de bienestar animal en México. Establece que los ejemplares actualmente en cautiverio no podrán ser reproducidos, trasladados ni utilizados con fines distintos a la conservación científica. Los propietarios deberán presentar inventarios detallados y garantizar condiciones de trato digno hasta el final de la vida de cada ejemplar. Este punto es de suma relevancia, para evitar que ante la prohibición, los ejemplares queden en la indefensión o el abandono.


Tras más de dos décadas de lucha, el Congreso dio un paso civilizatorio. Esta reforma responde a una demanda ética y coloca a México a la vanguardia en materia de protección animal.

Quienes militamos en el Partido Verde sabemos que la defensa de la naturaleza no se improvisa. Se construye reforma tras reforma, con argumentos sólidos y convicción profunda. En este periodo extraordinario de sesiones, nuestra fuerza política logró avanzar en dos frentes esenciales: seguridad ambiental y bienestar animal.

Todas las fuerzas políticas comprendieron que estos temas no tienen partido, tienen causa. Porque cuidar un bosque no es de izquierda ni de derecha. Porque liberar a un delfín del espectáculo no es ideología: es humanidad.

México está listo para una nueva visión legislativa. Una donde la ecología no sea un anexo, sino el eje. Una donde la seguridad incluya a nuestras selvas, y la justicia abrace también a nuestras especies. Desde el Partido Verde, seguiremos empujando ese horizonte. Hoy, ese futuro comienza a germinar en el Congreso.