El Chacal
Lo que paso el 2 de junio en las elecciones en que resulto ganadora Claudia Sheinbaum Pardo (presidente electa), es el reflejo de una sociedad que se moviliza poco, y lo poco que se moviliza es por causas sin sentido
(Todo que ver)
Me ausente dos semanas para poder tomar una postura en esta columna, mi afán de saber, de confirmar, de comunicar, nunca había estado mas clara que ahora, la necesidad de que las personas sepan de lo que pasa a su alrededor, siempre traerá esperanza de resarcir los errores cometidos, estas cuatro ediciones que mi columna no se publicó, aunado a los resultados electorales, la apatía de la gente, me hizo pensar que tal vez es una misión imposible, pero bastaron algunos comentarios de los lectores, para entender que con una sola persona que hiciera conciencia de lo que pasa en todos los ámbitos, y como tiene (todo que ver), me impulsa a comentar, analizar, desmembrar los hechos, para señalarlos y poder tener una respuesta a nivel gobierno, sé que el escribir esta columna es algo aventurado, es como pararme al bordo del precipicio con patines, en medio de una gran tormenta, pero vale la pena hacerlo, y aunado a que en el verdadero deslinde de responsabilidades, la omisión es tan lasciva como los actos premeditados en contra de la sociedad, el pueblo bueno, y pueblo sabio.
Lo que paso el 2 de junio en las elecciones en que resulto ganadora Claudia Sheinbaum Pardo (presidente electa), es el reflejo de una sociedad que se moviliza poco, y lo poco que se moviliza es por causas sin sentido, obvio hablo de los que no participan, los que no trabajan en sus cuotas diarias democráticas, los que no voltean a ver a las minorías, los derechos, los que quieren disfrutar sin hacer nada, esos que chupan mas y no van ni por los refrescos, esos que dirigen la selección nacional desde su sillón y solo en 4tos de final, es decir somos ciudadanos ocasionales movidos por modas, o efectos mediáticos, sin tener una real conciencia de la trascendencia de lo que hacemos o dejamos de hacer. Con una 4T empoderada, leonina, abrumadora, aplastante, impositiva, reactiva organizada, se fueron muchos anhelos democráticos, pues no veo un debate donde los temas se enriquecen y se escuchan las voces plurales, donde a la masa mal lograda, se le da la forma deseada, en esos enriquecedores encuentros de voces sabias, de tertulias para disentir, de el peso de las opiniones sin cuotas, de temas sin sesgos, de resoluciones sin imposición, así se nutre una democracia, y las mejores decisiones para los gobernados, los a favor, y los en contra.
Al final de esta jornadas, pienso que en México cayo un meteorito, que esta extinguiendo ciertas especies muy necesarias para que este ecosistema llamado gobernabilidad, se pueda dar y llevar a su preservación, creo y espero se cumplan esos dichos ocurrentes, simplistas, domingueros, de que si le va bien a nuestro gobierno “Nos va bien a TODOS”, pues a leguas se ve que les ha ido re bien, y a nosotros no nos alcanza, sin duda ha sido un sexenio donde los de abajo han crecido, los exchoferes de trajes de polyester y calcetas blancas, se han vuelto empresarios feudos, las insípidas funcionarias en millonarias, los de malas calificaciones en poderosos jueces, los lideres sindicales alineados en socios, en fin si que les ha ido muy bien, y si aunamos a esto que la oposición no trae unas credenciales muy bien vistas, con personajes impresentables, seres resucitados para este largometraje de terror, que ni con la popularidad y fuerza de Xóchitl Gálvez, pudieron borrar sus pasados incomodos, aunque sin dejar de reconocer que había personas muy valiosas en esta oposición, así como en el gobierno entrante también las hay…
Un buen gobierno calla bocas, aplaca rumores con hechos, clarifica las dudas con mensajes abiertos, permite la oscultación de los actos, el escrutinio de los resultados en políticas públicas, si bien es cierto que gano la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, los ciudadanos que no creen en su movimiento, en esa transformación, en las líneas ideológicas que los mueven, ellos también tienen derechos inalienables que deben ser resguardados por el gobierno, así como el estado de derecho, todo esto en un ambiente inclusivo. Sin duda es el momento de resolver los grandes problemas del país, este es el momento de Claudia Sheinbaum… como la estoica mujer que no esbozo mueca alguna en sus apariciones televisivas, tomar medidas firmes por el bien de este país, y no de unos cuantos, preparar estrategias que ya deberían si NO me equivoco de estarse solventando desde hace tiempo, pues la campaña que la llevo a la VICTORIA se viene haciendo desde hace 6 años, resolver el tema del agua, la violencia, la economía, la prevención de respuesta ante los desastres naturales, la inversión que genere empleos, y muchas otras aristas que hacen un país estable, con políticas asertivas, un futuro lleno de derechos, libre, incluyente. Pues la nueva presidente, ya no podrá usar el argumento “de que el desmadre lo dejaron los gobiernos del pasado”, pues su más importante actor en esta transformación, llamado AMLO es ahora gobierno PASADO.