Huracanes, la escalera de la destrucción y los nombres que los identifican

Por Mario Victorino

Los huracanes, esos gigantescos y furiosos torbellinos que se forman sobre los océanos, son fenómenos naturales capaces de causar estragos en las zonas costeras. Pero, ¿cómo se clasifican estos poderosos eventos meteorológicos y cómo se les asigna un nombre? En este artículo, exploraremos la Escala de Saffir-Simpson, la herramienta utilizada para categorizar los huracanes, y el fascinante sistema de nomenclatura que los identifica.

La Escala de Saffir-Simpson: Clave para Medir la Intensidad

La Escala de Saffir-Simpson es una clasificación que va del 1 al 5 y se basa en la velocidad de los vientos sostenidos de un huracán. Cada categoría representa un aumento significativo en la fuerza del viento y, por lo tanto, en el potencial de destrucción.

• Categoría 1: Vientos de 119 a 153 km/h. Pueden causar daños menores en casas móviles y estructuras costeras.
• Categoría 2: Vientos de 154 a 177 km/h. Daños considerables en viviendas, inundaciones costeras y daños en puertos.
• Categoría 3: Vientos de 178 a 209 km/h. Destrucción extensa en áreas costeras, inundaciones significativas y daños estructurales severos.
• Categoría 4: Vientos de 210 a 249 km/h. Destrucción catastrófica en áreas costeras, inundaciones extremas y daños generalizados.
• Categoría 5: Vientos superiores a 250 km/h. Destrucción masiva, inundaciones catastróficas y daños inimaginables.

Los Nombres de los Huracanes: Una Historia y un Sistema

Asignar nombres a los huracanes no es arbitrario. Este sistema tiene como objetivo facilitar la comunicación entre meteorólogos y la población en general, evitando confusiones al referirse a diferentes tormentas.

• Origen: La práctica de nombrar huracanes se remonta a décadas atrás. Inicialmente, se utilizaban nombres de personas, lugares o letras del alfabeto.
• Sistemas regionales: Actualmente, existen listas de nombres específicas para cada cuenca oceánica (Atlántico, Pacífico, etc.). Estas listas son elaboradas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y se rotan cada seis años.
• Retiro de nombres: Si un huracán causa daños catastróficos y pérdidas humanas significativas, su nombre puede ser retirado de la lista para evitar asociaciones negativas.

¿Por qué es importante nombrar a los huracanes?

• Facilita la comunicación: Permite identificar de manera rápida y sencilla cada tormenta, evitando confusiones.
• Aumenta la conciencia: Ayuda a la población a estar más alerta y preparada ante la llegada de un huracán.
• Facilita el seguimiento: Permite a los meteorólogos y a los medios de comunicación seguir la trayectoria y evolución de cada tormenta de manera más efectiva.

Impactos de los Huracanes en las Zonas Costeras

Los huracanes pueden causar una amplia gama de impactos devastadores en las zonas costeras, incluyendo:

• Marejadas ciclónicas: Elevación anormal del nivel del mar que puede inundar grandes extensiones de tierra.
• Vientos destructivos: Causan daños estructurales en edificios, arrancan árboles y derriban líneas eléctricas.
• Lluvias torrenciales: Provocan inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra y erosionan el suelo.
• Tornados: Los huracanes pueden generar tornados, que a su vez causan daños localizados pero intensos.

Prevención y Preparación

La mejor manera de protegerse de los huracanes es estar preparado. Las autoridades recomiendan:

• Elaborar un plan de emergencia: Identificar rutas de evacuación, lugares seguros y tener un kit de emergencia.
• Seguir las indicaciones de las autoridades: Estar atentos a las alertas y avisos emitidos por los servicios meteorológicos.
• Construir viviendas resistentes: Las edificaciones deben cumplir con normas de construcción que las hagan más seguras ante los huracanes.

Conclusión

Los huracanes son fenómenos naturales poderosos y peligrosos que pueden causar daños devastadores en las zonas costeras. Comprender la Escala de Saffir-Simpson, conocer el sistema de nomenclatura y estar preparados son fundamentales para minimizar los riesgos y proteger vidas.