Gobiernos locales bajo presión por el avance de rifas colombianas en zonas comerciales
Las rifas colombianas son sorteos clandestinos que operan en mercados y zonas comerciales de México, vinculados a extorsión, préstamos “gota a gota” y financiamiento de grupos criminales.
REDACCIÓN
¿Qué son las rifas colombianas?
Las llamadas rifas colombianas son mecanismos ilegales de apuestas y financiamiento que se han detectado en México, especialmente en mercados populares como el de Abastos de Guadalajara. Funcionan como sorteos clandestinos organizados por grupos criminales, en los que se venden boletos o números con la promesa de premios en efectivo o mercancías.
Aunque aparentan ser juegos de azar, en realidad se utilizan como herramientas de control y extorsión hacia comerciantes y ciudadanos, quienes en muchos casos son obligados a participar bajo presión.
Relación con préstamos “gota a gota”
Las rifas colombianas suelen estar vinculadas a esquemas de préstamos ilegales conocidos como “gota a gota”, en los que se otorgan créditos rápidos con intereses abusivos. Cuando los deudores no pueden pagar, son presionados mediante amenazas o violencia, y las rifas se convierten en un mecanismo adicional para extraer dinero de las comunidades.
Impacto en mercados mexicanos
- Inseguridad: Los enfrentamientos y asesinatos relacionados con estas prácticas han generado alarma en zonas comerciales.
- Economía informal: Distorsionan la actividad legítima de mercados y tianguis, imponiendo reglas criminales sobre comerciantes.
- Extorsión encubierta: Los boletos de las rifas funcionan como una forma de cobro forzado disfrazado de juego.
- Expansión del crimen organizado: Reflejan la presencia de redes transnacionales que operan más allá de Colombia y han encontrado terreno fértil en México.
Caso reciente en Guadalajara
El asesinato del empresario Alberto Prieto Valencia (“El Prieto”) en el Mercado de Abastos de Guadalajara puso bajo la lupa estas prácticas. Autoridades investigan si su actividad estaba vinculada a las rifas colombianas, lo que evidenció la penetración de estas redes en espacios comerciales estratégicos.
Conclusión
Las rifas colombianas no son simples sorteos: representan un mecanismo ilegal de financiamiento y control criminal, con vínculos a extorsión y violencia. Su expansión en México refleja la capacidad de las redes delictivas para replicar modelos de explotación económica en distintos países, afectando directamente a comerciantes y comunidades locales.