Reducción de condena a “El Mochaorejas”
Una jueza federal redujo la condena de Daniel Arizmendi López, alias “El Mochaorejas”, de 50 a 8 años de prisión, tras absolverlo de un caso de secuestro y dejarlo únicamente sentenciado por delincuencia organizada.
Por Mario Victorino
Daniel Arizmendi nació en Miacatlán, Morelos, en 1958. Ingresó a la Policía Judicial de ese estado, pero pronto se vinculó con actividades ilícitas. A mediados de los años noventa se convirtió en el líder de una de las bandas de secuestradores más violentas del país. Su apodo, “El Mochaorejas”, proviene de la práctica de cortar parte de la oreja de sus víctimas para enviar pruebas a las familias y obligarlas a pagar rescates.
Su carrera criminal marcó un antes y un después en la historia del secuestro en México. Se le atribuyen más de 200 plagios, con ganancias millonarias que usaba para adquirir propiedades, autos de lujo y armas.
Principales secuestros
Entre 1996 y 1997, Arizmendi y su banda realizaron algunos de los secuestros más sonados de la época. Sus víctimas eran principalmente empresarios, comerciantes y personas de alto poder adquisitivo en el Valle de México. En varios casos, las familias recibieron fragmentos de orejas como prueba de vida, lo que generó un clima de terror en la sociedad.
Uno de los secuestros más recordados fue el de un empresario de transporte en el Estado de México, cuyo rescate ascendió a varios millones de pesos. También se documentaron plagios de comerciantes de la zona metropolitana y de familias con negocios medianos, lo que amplió el alcance de su violencia más allá de las élites económicas.
La resolución judicial
El 24 de diciembre de 2025, la jueza Raquel Ivette Duarte Cedillo, del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal en Toluca, absolvió a Arizmendi del delito de secuestro en uno de los procesos más emblemáticos, argumentando falta de pruebas y vicios procesales. En consecuencia, redujo su condena de 50 a 8 años, imponiéndole además una multa de 500 días equivalente a poco más de 13 mil pesos.
La jueza determinó que esa pena ya estaba compurgada, dado que Arizmendi lleva más de 27 años en prisión.
Situación actual
Aunque esta reducción de condena representa un beneficio parcial, Arizmendi no quedará en libertad. El secuestrador acumula múltiples sentencias por secuestro, homicidio y delincuencia organizada que superan los 350 años de prisión. Actualmente permanece recluido en el CEFERESO No. 14 de Gómez Palacio, Durango, bajo régimen de alta seguridad.
Reacciones y debate
La decisión judicial ha generado reacciones divididas. Organizaciones de víctimas y sectores de la sociedad consideran que la reducción es un ejemplo de impunidad técnica, mientras que defensores del debido proceso señalan que se trata de una corrección necesaria ante irregularidades en la obtención de pruebas.
El caso reabre el debate sobre la justicia en México, la revisión de sentencias históricas y el equilibrio entre derechos humanos y la exigencia social de castigo ejemplar para delitos de alto impacto.