Día Mundial del Agua…, bla, bla, bla
El desafío por el agua está en marcha y cada año es más intenso e incierto. Y México enfrenta serios problemas de infraestructura hidráulica, mala calidad del agua, deficientes servicios, elevados costos por la operación de los sistemas de abastecimiento y desalojo de aguas, así como impactos ambientales y severos conflictos sociales e institucionales.
Por Alejandro Ramos Magaña
El desafío por el agua está en marcha y cada año es más intenso e incierto. Y México enfrenta serios problemas de infraestructura hidráulica, mala calidad del agua, deficientes servicios, elevados costos por la operación de los sistemas de abastecimiento y desalojo de aguas, así como impactos ambientales y severos conflictos sociales e institucionales.
En el marco del Día Mundial del Agua —que la ONU estableció cada 22 de marzo desde 1993 con el fin de promover la importancia del agua dulce en el planeta—, obliga a elevar la conciencia social sobre este recurso natural que significa salud y productividad.
Sin embargo, el cambio climático, la sobreexplotación de los acuíferos y agotamiento de pozos, las fugas en las redes de distribución, tráfico de agua, contaminación y el uso irracional han provocado una constante escasez de agua.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reconoce que el 83% del territorio del país tiene un servicio anormal, y de este porcentaje un 64% enfrenta los impactos de la severa y prolongada sequía la cual lleva seis años consecutivos, y se pronostica que 2025 será el año más caluroso desde que se tienen registros a nivel global.
Los expertos aseguran que, desde 2019 y hasta la fecha se ha alcanzado un récord histórico de sequía, en el que 26 entidades del país resienten los impactos de la escasez de agua. Y en aquellos como Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz en los que hasta hace dos décadas se caracterizaban por ser altamente lluviosos, en este lapso las precipitaciones apenas alcanzaron el 50% de su patrón de precipitaciones.
En la mayor parte del territorio nacional la deficiencia de lluvias repercute en la recarga de los acuíferos, de donde se extrae el mayor volumen de agua a través de los pozos.
Y las poblaciones siguen creciendo y con ello se eleva más la demanda de agua, pero se enfrentan al problema de la infraestructura deficiente y falta de mantenimiento, así como al mal uso del recurso hídrico.
Y otro serio problema es que no hay nuevas fuentes de abasto, como ocurre en el caso del Valle de México. Además, las cuencas hidrológicas del país se encuentran rebasadas por la alta demanda y por malas gestiones del agua; es decir, existe una seria crisis de gobernabilidad en materia hídrica.
El territorio nacional cuenta con 653 acuíferos, y según la Conagua, 157 se encuentran sobreexplotados, siendo los casos más graves el del Valle de México (que se le extrae agua subterránea desde mediados del siglo XIX); la región del Río Bravo (tiene 102 acuíferos y de estos 46 están sobreexplotados y ocho tienen aguas salubres); y en la zona de la Península de Yucatán, la cual concentra el mayor volumen de agua subterránea del país, pero de sus cuatro acuíferos, dos se encuentran impactados por las aguas de mar.
Por otro lado, la Conagua ha detectado 7 mil irregularidades en las concesiones de agua en México. Y cabe recordar que las autoridades federales han otorgado 580 mil concesiones, y ha sido hasta esta administración, en donde con ayuda satelital, se encontró que las concesiones de agua para uso agrícola tienen otro fin que es el industrial y habitacional. Los negocios turbios afloran ante la galopante crisis hídrica.
El gobierno federal anunció el 12 de marzo pasado que, durante este sexenio, destinará 122 mil millones de pesos para 17 proyectos hídricos, principalmente al Estado de México, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Guerrero, Oaxaca y Zacatecas.
Ojalá que también se impulse la política pública para que todos los municipios del país (2 mil 478) traten sus aguas residuales para evitar que las descargas del drenaje sigan contaminando ríos: Grijalva, Santiago, Sabinal, Atoyac, Pánuco y Río Bravo, entre otros.
También es fundamental la conservación de bosques (fábricas de agua), humedales, ríos, lagos, y por supuesto los acuíferos
El desafío por al agua ya no acepta más bla, bla, bla, en el marco del Día Mundial del Agua.
Es urgente mejorar la gestión del agua e impulsar programas a largo plaza de adaptación para mitigar la severa escasez del vital líquido.