Trump y Sheinbaum sostendrán llamada clave para evitar aranceles del 30%
La presidenta Claudia Sheinbaum y Donald Trump dialogarán este jueves en un último intento por frenar aranceles del 30% a productos mexicanos. La llamada será decisiva para la relación comercial bilateral.

Por Mario Victorino
En una jornada decisiva para la relación comercial entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario estadounidense Donald Trump sostendrán este jueves una llamada telefónica con el objetivo de alcanzar un acuerdo que evite la imposición de aranceles del 30% a productos mexicanos no cubiertos por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
📈 Un impacto económico inminente
La medida, impulsada desde la Casa Blanca, afectaría aproximadamente 80 mil millones de dólares en exportaciones mexicanas, principalmente en sectores no amparados por el T-MEC. La posible imposición ha generado preocupación en industrias clave y mantiene en alerta al sector privado.
🤝 México refuerza el diálogo bilateral
Desde marzo, México ha implementado una estrategia diplomática liderada por el secretario de Economía, quien ha sostenido reuniones en Washington para negociar alternativas. Además, se ha fortalecido la interlocución política con legisladores estadounidenses y el embajador en México.
💬 Una dinámica de contactos constantes
La llamada entre ambos mandatarios será la novena desde noviembre de 2024, reflejando una relación con tensiones recurrentes pero canales abiertos de negociación. La comunicación continua ha sido clave para evitar rupturas en la política comercial bilateral.
💹 Reacciones financieras y empresariales
El peso mexicano mostró señales de recuperación tras el anuncio, mientras empresarios evalúan posibles escenarios ante el riesgo arancelario. Aunque el T-MEC protege el 84% de las exportaciones mexicanas, persiste la incertidumbre en sectores como manufactura, agroindustria y tecnologías.
🔍 Lo que está en juego para ambos países
La llamada podría definir el rumbo de la relación bilateral y tendrá implicaciones en la estabilidad económica regional, las cadenas de suministro y el futuro del T-MEC. Analistas anticipan que el resultado influirá directamente en las políticas comerciales de Estados Unidos durante su segundo mandato.