CDMX amplía zonas peatonales en Roma y Condesa: 26 calles cerrarán al tránsito vehicular
El Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado la implementación de una medida que transformará por completo la movilidad en dos de las colonias más emblemáticas de la capital: Roma y Condesa.
Por Mario Victorino
El Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado la implementación de una medida que transformará por completo la movilidad en dos de las colonias más emblemáticas de la capital: Roma y Condesa. A partir de este mes, 26 calles de estas zonas serán designadas como peatonales, prohibiendo la circulación de automóviles con el objetivo de mejorar la calidad de vida, reducir el tráfico y fomentar una movilidad más sostenible.
Estas áreas, conocidas por su atractivo turístico, su vibrante vida cultural y una alta concentración de comercios y restaurantes, serán parte de un plan piloto que busca privilegiar el espacio para peatones y ciclistas. Según las autoridades, la decisión responde a la necesidad de ofrecer a los residentes y visitantes una experiencia más segura y agradable al caminar o desplazarse en bicicleta.
La Secretaría de Movilidad (SEMOVI) ha explicado que esta medida es parte de una estrategia más amplia de movilidad urbana, que incluye la reducción de la contaminación, el fomento del transporte alternativo y la creación de espacios públicos más accesibles. Las calles peatonalizadas estarán señalizadas y tendrán restricciones de acceso para vehículos motorizados, excepto para residentes y servicios de emergencia.
La respuesta de los vecinos y comerciantes ha sido mixta. Mientras algunos aplauden la medida por los beneficios ambientales y de seguridad, otros expresan preocupaciones sobre la afectación al comercio local y la falta de opciones de estacionamiento. No obstante, las autoridades aseguran que la medida será monitoreada y ajustada según las necesidades de la comunidad.
Con la peatonalización de estas 26 calles, la Roma y la Condesa se suman a una creciente lista de zonas en la CDMX que están siendo transformadas en espacios más amigables para los peatones. Esta tendencia sigue los pasos de otras ciudades globales que buscan reducir la dependencia de los automóviles y mejorar la calidad de vida en los centros urbanos.