Cronología de la Revolución Mexicana: del Porfiriato al presidencialismo
Cronología completa de la Revolución Mexicana: del Porfiriato y el Plan de San Luis hasta el Máximato y el presidencialismo. Descubre los líderes, batallas y consecuencias de este movimiento que cambió la historia de México.
Por Mario Victorino
La Revolución Mexicana fue un proceso histórico complejo que transformó la política, la economía y la sociedad de México. Inició en 1910 con el levantamiento contra el régimen de Porfirio Díaz y culminó con la consolidación del presidencialismo en la década de 1930.
Antecedentes: el desgaste del Porfiriato
Porfirio Díaz gobernó México por más de 30 años, en un periodo conocido como el Porfiriato. Aunque el país experimentó crecimiento económico, modernización ferroviaria y estabilidad política, la riqueza se concentró en unas pocas manos. Los campesinos vivían bajo sistemas de haciendas y peonaje, mientras que las libertades políticas estaban restringidas.
1908: Díaz declaró en una entrevista que México estaba listo para la democracia, lo que alentó a opositores. Sin embargo, buscó reelegirse en 1910, lo que generó indignación.
1909: Francisco I. Madero fundó el Partido Antirreeleccionista, planteando elecciones libres y el fin de la dictadura.
El inicio del levantamiento
1910: Tras el fraude electoral que mantuvo a Díaz en el poder, Madero lanzó el Plan de San Luis, convocando al pueblo a levantarse en armas el 20 de noviembre.
El movimiento se extendió rápidamente: en el norte, Francisco Villa lideró tropas populares; en el sur, Emiliano Zapata defendió la causa campesina con el lema “Tierra y Libertad”. La insurrección se convirtió en un fenómeno nacional, con múltiples focos de resistencia que desgastaron al régimen.
La caída de Díaz y el gobierno de Madero
1911: Ante la presión militar y social, Porfirio Díaz renunció y partió al exilio en Francia.
Madero asumió la presidencia, pero su gobierno enfrentó grandes retos:
- Los campesinos exigían una reforma agraria inmediata.
- Los sectores conservadores lo acusaban de debilitar el orden.
- Zapata rompió con Madero al considerar insuficientes sus propuestas y proclamó el Plan de Ayala, exigiendo la devolución de tierras.
Golpes de Estado y luchas internas
1913: La Decena Trágica, un golpe militar en la Ciudad de México, culminó con el asesinato de Madero y la llegada de Victoriano Huerta al poder.
Huerta instauró un régimen autoritario, pero enfrentó oposición de diversas facciones:
- Venustiano Carranza organizó el Ejército Constitucionalista.
- Villa y Zapata mantuvieron sus fuerzas en el norte y sur, respectivamente.
- El país entró en una guerra civil con múltiples bandos disputando el poder.
La Constitución de 1917
1914-1916: Las luchas internas continuaron entre constitucionalistas, villistas y zapatistas.
1917: Carranza promulgó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que incluyó:
- Derechos laborales como la jornada de 8 horas y el derecho a huelga.
- Reforma agraria con la restitución de tierras.
- Educación laica y gratuita.
- Limitaciones al poder de la Iglesia en asuntos políticos y económicos.
- Este documento convirtió a México en pionero en derechos sociales a nivel mundial.
Epílogo de la Revolución
Aunque la Constitución marcó un cierre formal, la violencia persistió en varias regiones. Líderes como Zapata fueron asesinados (1919), y Villa fue emboscado en 1923. La Revolución dejó como legado la transformación del sistema político, la redistribución de tierras y el reconocimiento de derechos laborales, pero también un país marcado por la inestabilidad.
Del fin de la Revolución al Máximato
1920-1924: Con la presidencia de Álvaro Obregón, se consolidó el poder militar y político de los líderes revolucionarios. Obregón impulsó reformas educativas y acuerdos con campesinos, pero también enfrentó oposición.
1924-1928: Plutarco Elías Calles asumió la presidencia, promoviendo la modernización económica y enfrentando conflictos con la Iglesia en la llamada Guerra Cristera.
1928: El asesinato de Obregón, presidente electo, abrió paso al Máximato (1928-1934), periodo en el que Calles ejerció un poder de facto como “Jefe Máximo de la Revolución”.
Durante este tiempo se fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del PRI, que institucionalizó la sucesión presidencial y dio forma al sistema político moderno.
Culminación con el presidencialismo
1934: Con la llegada de Lázaro Cárdenas, se puso fin al poder directo de Calles.
Cárdenas consolidó el presidencialismo, fortaleciendo la figura del presidente como máxima autoridad política y reduciendo la influencia de caudillos militares. Entre sus acciones más destacadas estuvieron la expropiación petrolera de 1938, la reforma agraria y el fortalecimiento de sindicatos.
Este modelo se mantuvo durante gran parte del siglo XX, marcando la transición de un país dominado por líderes revolucionarios a un sistema institucionalizado y centralizado en la figura presidencial.