El Papa convoca a líderes de todas las religiones en Roma

Desde el Coliseo de Roma, el Papa reunió a líderes de todas las religiones para lanzar un llamado urgente por la paz mundial. El encuentro interreligioso marcó un momento histórico de unidad espiritual frente a la violencia global.

masclaro.mx
today 29/10/2025

Por Mario Victorino


El Coliseo de Roma, símbolo de imperios caídos y batallas antiguas, volvió a ser escenario de un momento histórico. Esta vez no hubo gladiadores ni multitudes sedientas de sangre, sino líderes religiosos de todo el mundo, reunidos bajo una sola consigna: detener la violencia que desgarra al planeta.

Convocados por el Papa, representantes del cristianismo, islam, judaísmo, budismo, hinduismo y otras tradiciones espirituales se dieron cita en el corazón de la capital italiana para lanzar un mensaje coral: la paz no es una utopía, es una urgencia.


Un ritual de unidad en tiempos de fractura

La ceremonia no fue un acto diplomático ni un evento protocolario. Fue un ritual simbólico, cargado de gestos: velas encendidas por víctimas de guerra, oraciones en múltiples lenguas, silencios compartidos y un llamado conjunto a los líderes del mundo para frenar el fuego cruzado que consume ciudades, familias y generaciones enteras.

Cada líder religioso tomó la palabra no para predicar, sino para comprometerse. Desde el Dalái Lama hasta imanes de zonas en conflicto, pasando por rabinos, sacerdotes, monjes y sabios indígenas, todos coincidieron en un punto: la espiritualidad no puede ser cómplice del odio.


Paz como verbo, no como consigna

El Papa no habló de paz como un concepto abstracto, sino como una acción concreta: abrir corredores humanitarios, proteger a los niños desplazados, desmilitarizar el lenguaje político, y sobre todo, desactivar el miedo como motor de las decisiones globales.

El mensaje fue claro: si las religiones no son capaces de frenar la violencia, entonces han perdido su sentido. La fe, dijo, debe ser un puente, no una trinchera.


¿Y ahora qué?

El Vaticano anunció que este encuentro será el primero de una serie de foros itinerantes por África, Asia y América Latina. El objetivo: construir una red espiritual que presione a los gobiernos, inspire a las comunidades y devuelva a la palabra “paz” su fuerza transformadora.

Mientras tanto, el eco del Coliseo resuena más allá de sus piedras milenarias. Porque cuando todas las religiones se sientan en la misma mesa, el mundo escucha.