El proyecto estrella que nunca llegó a la población, la vacuna Patria

La vacuna Patria contra COVID-19, impulsada por el gobierno mexicano desde 2020, sigue sin aplicarse. Rosaura Ruiz reconoció que no estaría lista en 2024, pero prometió que llegará “en algún momento”.

masclaro.mx
today 22/10/2025

Por Mario Victorino


Prometida como símbolo de soberanía científica y respuesta nacional ante la pandemia, la vacuna Patria contra COVID-19 fue anunciada en 2020 como una alternativa mexicana al desarrollo internacional de biológicos. Cinco años después, el biológico sigue sin aplicarse, sin registro sanitario y sin fecha clara de disponibilidad. La titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), Rosaura Ruiz, reconoció desde 2024 que no estaría lista para la temporada invernal, aunque aseguró que “en algún momento” se aplicará.


🧪 ¿Qué pasó con la vacuna mexicana?

El desarrollo de Patria fue liderado por el Conahcyt bajo la dirección de María Elena Álvarez-Buylla, con recursos públicos y respaldo presidencial. Se presentó como un proyecto estratégico para reducir la dependencia de farmacéuticas extranjeras. Sin embargo, el biológico no ha superado las fases clínicas necesarias para obtener el registro de Cofepris, y su aplicación masiva sigue siendo una promesa sin cumplir.


📉 De esperanza nacional a incómodo silencio

Durante los primeros años de la pandemia, la vacuna Patria fue utilizada como bandera política y científica. Se habló de soberanía, de innovación mexicana y de justicia sanitaria. Pero conforme avanzaron los meses, el entusiasmo se desvaneció. En 2024, Rosaura Ruiz admitió públicamente que no se aplicaría ese año, sin ofrecer una fecha concreta para su liberación. La frase “en algún momento” se convirtió en símbolo de incertidumbre institucional.


💸 ¿Cuánto costó y qué resultados ha dado?

Aunque no se ha transparentado el monto total invertido, se estima que el proyecto ha absorbido cientos de millones de pesos en investigación, infraestructura y ensayos clínicos. A pesar de ello, no hay resultados tangibles para la población. La falta de rendición de cuentas y de avances verificables ha generado críticas sobre la eficiencia del gasto público en ciencia y tecnología.


⚠️ ¿Fracaso científico o estrategia política?

La vacuna Patria no solo representa un proyecto médico, sino también una narrativa de autosuficiencia nacional. Su retraso pone en duda la capacidad institucional para desarrollar soluciones propias en momentos de emergencia. Algunos especialistas advierten que el proyecto fue más político que técnico, diseñado para posicionar al gobierno como promotor de ciencia, sin los resultados que lo respalden.


🔍 ¿Qué sigue para Patria?

La vacuna continúa en fase de evaluación, con la posibilidad de ser adaptada para otros virus como fiebre amarilla. Sin embargo, su aplicación contra COVID-19 parece cada vez más improbable, especialmente ante la disponibilidad de biológicos internacionales más avanzados. El gobierno no ha ofrecido una actualización clara sobre su estado, y la promesa de “algún momento” se aleja cada vez más de la realidad.