Prohibición de comida chatarra en escuelas; impacto en padres y vendedores
Descubre cómo la prohibición de comida chatarra en escuelas afecta a padres y vendedores, y qué medidas se están implementando para garantizar entornos saludables.

Por Mario Victorino
La reciente prohibición de la venta de comida chatarra en las escuelas de México, implementada el 29 de marzo de 2025, ha generado un debate sobre sus implicaciones para los padres de familia y los vendedores ambulantes. Esta medida, parte del programa "Vida Saludable" impulsado por el gobierno federal, busca combatir la obesidad infantil y fomentar hábitos alimenticios saludables entre los estudiantes.
Para los padres, la normativa no contempla sanciones económicas por enviar productos ultraprocesados en las loncheras escolares. Sin embargo, se les ha instado a colaborar con la estrategia nacional de salud alimentaria, promoviendo el consumo de frutas, verduras y agua natural en lugar de refrescos, botanas fritas y dulces procesados. La corresponsabilidad de las familias es clave para garantizar entornos escolares saludables.
Por otro lado, los vendedores ambulantes, especialmente aquellos que operan en las inmediaciones de los planteles educativos, enfrentan incertidumbre ante posibles restricciones. Aunque la normativa prohíbe la venta de comida chatarra dentro de las escuelas, algunos estados han comenzado a regular también el comercio informal en los alrededores. Las multas para quienes incumplan estas disposiciones pueden alcanzar los 130 mil pesos, además de sanciones administrativas como la revocación de permisos de venta.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha anunciado inspecciones periódicas para verificar el cumplimiento de los lineamientos, así como programas de orientación nutricional para directivos y docentes. Este esfuerzo busca no solo mejorar la salud de los estudiantes, sino también generar conciencia sobre la importancia de una alimentación equilibrada desde edades tempranas.