El Chacal - Los Niños Olvidados

(Todo que ver)

De celebración así es como llamo yo al nacimiento de cualquier ser humano, así como en la vida espiritual la partida de alguien ante la presencia de un ser espiritual divino, y supremo, se celebran ambas de distinta forma, pero esta ocasión es un caso que por unos momentos me lleno de ternura, de asombro, de alegría, pero al paso de el tiempo, cuando el caldo se enfría…le sale todo el cebo, así fue como este 20 de septiembre en una banca de concreto de avenida reforma, la más turística del país, nació un bebe… después de mas de dos horas de labor de parto por parte de la mama, que dicho de paso es una adolescente de 15 años en situación de calle, quien ante la impotencia que su propia y vulnerable condición de ignorancia, de pobreza los persigue, subsisten, transitan en medio de la opulencia, viven una realidad paralela en un mundo que solo estando dentro se puede medio llegar a dimensionar, la problemática que viven las personas en situación de calle, encierra muchas aristas, que No han sido tratadas a lo largo de la historia de este país, que se jacta de “la rosca más grande”, “el tamal más grande”, “la copa de vino más grande del mundo”, “el árbol de navidad mas adornado del mundo”, pero también el lugar donde los jóvenes, mejor dicho…(los niños de la calle son mas olvidados en el mundo), debo decir de manera puntual que desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el tema de los niños de calle, ha sido una piedrita en el zapato,  si me lo permiten siempre les llamo “niños de la calle” aunque sea una expresión dura y cruenta, es una realidad pues pese a tener la mayoría de edad los niños de la calle no crecen, en la textualidad de la expresión, son el resultado de sus propias circunstancias de vida, sumado a las omisiones gubernamentales, a la falta de amor, a la falta de planeación, a una paternidad responsable. El fenómeno geosocial de las grandes urbes, donde se concentran las oportunidades, los sueños, las ideas de crecimiento, trae consigo también la proliferación de la vida en las calles, este CHACAL conoce muy bien el tema de fondo, pues en sus épocas mozas vivió como voluntario encargado de una casa hogar llamada: “La vida” en la colonia Iztacalco y después fui movido a mis 17 años a otra que se llamaba “la esperanza” en la prado Churubusco, lugar donde me di cuenta durante esos dos años la realidad que viven los niños de la calle, las personas que tratan de ayudarlos. Después de eso, pase a trabajar directamente de manera personal con un sacerdote escolapio, que llevaba las riendas de esa institución llamada “HOGARES PROVIDENCIA” y era el padre: Alejandro García Duran De Lara (padreCHINCHACHOMA): Licenciado en pedagogía, con postgrados en teología, y su sabiduría de más de 30 años atendiendo el fenómeno de los niños de la calle, un tema de la sociedad olvidada en México, con 6 libros publicados, entre los que destacan: “El cristo del Chinchachoma” y “La porción olvidada de la niñez mexicana” que le trajo grandes satisfacciones en la comunidad que aprendíamos de él, pero que a la par de eso, al a ver una crítica social… desde el título, le genero una especie de animadversión por parte de el estado, quien no se canso de perseguirlo, orquestando miles de formas de desprestigiarlo, de acosarlo, de presionarlo, para que abandonara su labor, desde los cotos de poder político, así como de las altas esferas de la iglesia católica misma, quienes le ofrecían dirigir alguna comunidad católica, en México o en España…con tal de NO hiciera activismo social, a su lado vi morir jóvenes en situación de calle, vi la hermandad, los códigos que hay en ella, los valores que subsisten a pesar de la falta de autoestima, la carencia de amor propio, conocí lo mas ruin y mas bello de la sociedad, entendí el significado de “AMAD” y la solidaridad real, entendí a un ser supremo que no dispersa homilías en el pulpito de los consagrados, y que se volvía acción, una participación intensa, decidida, organizada, orquestada desde una realidad terrorífica, bañada de un profundo amor por el prójimo, a los casi 19 años salí de ese mundo, para iniciar por consejo del propio “Chinchachoma” mi propia historia de vida, tuve el gusto de que el padre me viera con prosperidad, me pidió conocer a mi primera hija, y en camino la segunda… nos abrazo y bendijo, mi vida de Chacal ha pasado por muchas historias, esta ves rompiendo una regla básica del periodismo, de la objetividad que es “Nunca ser parte de la historia misma” la verdad es que al haber estado en esa obra social, obra del supremo, NO era justo omitirlo.

Ante la creciente pobreza, migración, la violencia, los fenómenos de las personas en situación de calle, tienen responsables, pero viéndolo objetivamente, yo digo:

“Los niños de la calle NO son culpa de algunos, pero SI… son responsabilidad de todos”