El Chacal - QUE DIOS NOS AMPARE!

En estos momentos d nerviosismo mundial, de descontento social, prevalece la incertidumbre legal en los procedimientos administrativos específicamente en los contratos de prestación dé servicios, las asignaciones, las licitaciones, así como la consolidación en contratos para empresas que pretenden instalarse en el territorio nacional, y como es propio con condiciones viables para poder de manera segura, invertir en sus proyectos, que impactan directamente en el crecimiento económico de la zona donde se pretenden instalar, sin duda genera impacto en la economía local, el desarrollo social, y la integración de la población a la fuerza laboral requerida para operar esas plantas, esas empresas, y desarrollos proyectados a largo tiempo.

masclaro
today 22/08/2024

(Todo que ver)

QUE DIOS NOS AMPARE!

En estos momentos d nerviosismo mundial, de descontento social, prevalece la incertidumbre legal en los procedimientos administrativos específicamente en los contratos de prestación dé servicios, las asignaciones, las licitaciones, así como la consolidación en contratos para empresas que pretenden instalarse en el territorio nacional, y como es propio con condiciones viables para poder de manera segura, invertir en sus proyectos, que impactan directamente en el crecimiento económico de la zona donde se pretenden instalar, sin duda genera impacto en la economía local, el desarrollo social, y la integración de la población a la fuerza laboral requerida para operar esas plantas, esas empresas, y desarrollos proyectados a largo tiempo.

Para que todo esto se lleve a cabo es importante dar señales de certeza jurídica, sustentada con contratos amparados por las leyes Mexicanas e internacionales que protegen a las partes involucradas. Esto lo traigo a cuenta para resaltar la importancia del poder judicial, el buen rumbo y las controversias que en él se resuelven, sin duda la capacidad de los ministros, jueces, magistrados, y las más de 40,000 trabajadores que en este ente independiente laboran, la manera en que la reforma al poder judicial pretenden imponer, sin duda impactará en el ámbito económico, en el ámbito político, por ende en la población en general, empresas, abogados, y todos los que estamos viviendo bajo el amparo de la justicia, sabedores que la interpretación de las leyes que emanan de nuestra carta magna, y como el tema total en el derecho, en los casos profundos, en la leyes, en la aplicación lo que marca diferencia es la interpretación de esta, sin sesgos, sin politizar lo que debiera resolverse de manera libre, de manera técnica, garantizando posturas, resoluciones favorables para el buen camino de la justicia, que tanto se necesita en estos tiempos.
Es necesario que los proyectistas, jueces, magistrados, emanen del conocimiento, de la carrera judicial, que se forjen en la ética misma de la profesión, que transiten por la carrera judicial, que asciendan por capacidades, NO por intenciones. La manera irresponsable de ver el tema de la reforma al poder judicial por parte del presidente SALIENTE, minimizando sus efectos brutales, proponiendo recursos de los trabajadores para realizar la elección de los jueces por votación, SIN DUDA es el camino más difícil para la administración entrante, tener una línea ideológica, un concepto  homologado de metas, pero sin olvidar que su posición no los hace todo poderosos, infalibles, intocables, son los obligados por la constitución, a velar por el bien común!


PRIMER MANDATARIO
El que acepta el mandato
y está obligado a cumplir con el mandamiento constitucional.
El paro de los trabajadores de el poder judicial, es una lucha laboral, por un bien personal, que sin duda paraliza la estructura judicial, afectando términos, y tiempos legales, ojalá y todo sea para generar certidumbre en este país, que la lucha de los trabajadores sea parteaguas en le exigencia de sus derechos como trabajadores, el asegurar su derecho a crecer por concursos oposición, grados escalafonarios, No por votación discrecional, tendenciosa, que solo garantiza la fácil manipulación de los jueces, magistrados, y ministros a modo.
Que Dios nos ampare… y reparta suerte!