Lunes Negro sacude la economía mundial, caída global de los Mercados
En una jornada marcada por el pánico financiero, los mercados bursátiles mundiales vivieron un desplome histórico el 5 de agosto de 2024, conocido ya como el "Lunes Negro".
Por Mario Victorino
En una jornada marcada por el pánico financiero, los mercados bursátiles mundiales vivieron un desplome histórico el 5 de agosto de 2024, conocido ya como el "Lunes Negro". El desencadenante principal fue el temor a una recesión en Estados Unidos, exacerbado por datos económicos negativos que sugieren una desaceleración significativa del mercado laboral estadounidense.
La bolsa de Tokio encabezó las pérdidas con una caída del 12%, la mayor desde 1987, lo que provocó un efecto dominó en otros mercados. En Europa, el IBEX 35 español registró una caída del 2.34%, su descenso más pronunciado desde marzo de 2023. Wall Street no fue la excepción, y los principales índices bursátiles estadounidenses también sufrieron pérdidas significativas, impulsadas por la incertidumbre económica y el aumento de la volatilidad.
El miedo a una recesión en la economía más grande del mundo llevó a una venta masiva de acciones, que se propagó rápidamente desde Asia a Europa y América. Los inversores reaccionaron con nerviosismo ante la posibilidad de que la Reserva Federal adopte medidas más agresivas para combatir la desaceleración económica, lo que podría incluir nuevas subidas de tipos de interés.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no fue inmune a la turbulencia global, aunque logró recuperarse parcialmente tras un mensaje del Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O. El funcionario reafirmó el compromiso del gobierno mexicano con la estabilidad macroeconómica y la prudencia fiscal, lo que ayudó a calmar a los inversores y a limitar las pérdidas iniciales.
Este "Lunes Negro" ha puesto de manifiesto la interconexión global de los mercados financieros y la fragilidad ante eventos económicos adversos. Las autoridades financieras y los gobiernos de todo el mundo están monitoreando de cerca la situación y tomando medidas para estabilizar los mercados y prevenir una crisis económica más profunda.
La jornada dejó claro que el nerviosismo y la incertidumbre pueden desencadenar reacciones rápidas y severas en los mercados financieros globales, subrayando la necesidad de una vigilancia constante y de políticas económicas sólidas para mitigar el impacto de futuros shocks económicos.