145,537 mexicanos deportados desde el inicio del gobierno de Trump

Más de 145 mil mexicanos han sido deportados de Estados Unidos desde el inicio del gobierno de Donald Trump. Conoce las cifras oficiales, las rutas de repatriación y el impacto en México.

masclaro.mx
today 18/12/2025

Por Mario Victorino

 

La Secretaría de Gobernación informó que desde el 20 de enero de 2025, fecha en que Donald Trump asumió la presidencia, hasta mediados de diciembre del mismo año, se han registrado 145,537 deportaciones de mexicanos. La mayoría de los traslados se realizaron por vía terrestre a través de los estados fronterizos, aunque también hubo decenas de miles de repatriaciones aéreas hacia aeropuertos como el de la Ciudad de México, Tapachula y Villahermosa.


Atención a connacionales

El Gobierno mexicano aseguró que los deportados han recibido acompañamiento consular y apoyo social. La estrategia denominada “México Te Abraza” ha permitido que miles de repatriados cuenten con alojamiento temporal, alimentación y transporte hacia sus comunidades de origen. La Secretaría de Gobernación destacó que más de 130 mil personas tuvieron contacto con consulados antes de su retorno y que cerca de 100 mil fueron canalizadas a centros de atención en territorio nacional.


Declaraciones oficiales

La titular de Gobernación subrayó que el incremento en las deportaciones refleja un endurecimiento de la política migratoria estadounidense, pero insistió en que México está preparado para atender a sus ciudadanos. “Ningún mexicano será abandonado; estamos reforzando los programas de reinserción laboral y social para que quienes regresan encuentren oportunidades en su país”, afirmó. Por su parte, la Cancillería mexicana señaló que continuará insistiendo en el respeto a los derechos humanos de los migrantes y en la necesidad de que Estados Unidos garantice procesos justos antes de ejecutar repatriaciones.


Impacto social y político

El ritmo de deportaciones bajo el gobierno de Trump es significativamente mayor al registrado en administraciones anteriores, lo que ha generado presión sobre las comunidades fronterizas y sobre los programas de apoyo en México. El tema se ha convertido en un punto de tensión diplomática, pero también en un desafío interno para garantizar que los repatriados puedan reintegrarse a la vida económica y social del país.