Israel deporta a 171 activistas de la flotilla Global Sumud, incluida Greta Thunberg
El gobierno israelí deportó a 171 activistas de la flotilla Global Sumud, entre ellos la sueca Greta Thunberg, tras interceptar su embarcación en el Mediterráneo. Los activistas fueron enviados a Grecia y Eslovaquia.

REDACCIÓN
El Ministerio de Exteriores de Israel confirmó la deportación de 171 activistas internacionales que formaban parte de la flotilla Global Sumud, una iniciativa marítima que buscaba denunciar el bloqueo sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria. Entre los deportados se encuentra la reconocida activista sueca Greta Thunberg, quien había anunciado su participación como parte de una acción global por los derechos humanos y la justicia climática.
La embarcación fue interceptada por autoridades israelíes en aguas internacionales del Mediterráneo oriental. Tras ser escoltados al puerto de Ashdod, los activistas fueron detenidos brevemente y posteriormente deportados en vuelos separados hacia Grecia y Eslovaquia, países que habían ofrecido recibirlos.
Una flotilla con mensaje político y humanitario
Global Sumud es una coalición internacional de activistas, médicos, artistas y defensores de derechos humanos que se embarcaron en una travesía simbólica hacia Gaza. Su objetivo era visibilizar las condiciones de vida en el enclave palestino, exigir el levantamiento del bloqueo y entregar insumos médicos recolectados en Europa.
La participación de Greta Thunberg atrajo atención mediática global. La joven activista, conocida por su liderazgo en el movimiento climático Fridays for Future, había declarado que la lucha por la justicia ambiental está ligada a la defensa de los derechos humanos en zonas de conflicto.
Deportación y reacción internacional
El gobierno israelí justificó la deportación argumentando que la flotilla violaba normas de seguridad marítima y representaba una provocación política. Las autoridades señalaron que no se permitió el ingreso de los activistas al territorio israelí y que su salida fue gestionada en coordinación con consulados europeos.
Organizaciones internacionales han expresado preocupación por el trato a los activistas y por la decisión de impedir el paso de ayuda humanitaria. En redes sociales, el hashtag #GlobalSumud se convirtió en tendencia, con mensajes de apoyo a los deportados y llamados a revisar las políticas de bloqueo.
Greta Thunberg: símbolo de convergencia entre causas
La presencia de Thunberg en la flotilla marca un punto de convergencia entre el activismo climático y la defensa de los derechos humanos en zonas de conflicto. Su deportación ha generado reacciones divididas: mientras algunos sectores la acusan de politizar su causa, otros la celebran como una voz coherente que denuncia injusticias más allá de fronteras.
La flotilla Global Sumud no logró llegar a Gaza, pero su impacto mediático y político ha reactivado el debate sobre el bloqueo, la libertad de navegación y el papel de la comunidad internacional frente a crisis prolongadas.