Sheinbaum revienta contra Zedillo: “El menos indicado para hablar de democracia”

En pleno clima de polarización, Claudia Sheinbaum volvió a arremeter contra Ernesto Zedillo tras sus críticas al rumbo del país, desempolvando el Fobaproa, pactos con EE.UU. y la reforma a la Corte para cuestionar su autoridad moral y encender el debate político.

masclaro.mx
today 17/09/2025

Por Mario Victorino


La confrontación entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el expresidente Ernesto Zedillo escaló a un nuevo nivel. Tras las recientes declaraciones del exmandatario, quien aseguró que en México “se acabó la democracia” bajo el actual gobierno, la mandataria respondió con un ataque frontal que reaviva viejas heridas políticas y expone las cuentas pendientes de la historia reciente.

Desde Palacio Nacional, Sheinbaum no solo rechazó las críticas: las devolvió con fuerza, recordando episodios que marcaron el sexenio de Zedillo y que, a su juicio, lo descalifican para erigirse como referente democrático. El mensaje fue directo y sin matices: el expresidente es “el menos indicado” para hablar de democracia.


El expediente incómodo de Zedillo

La presidenta desempolvó tres episodios que, según ella, definen el verdadero legado del exmandatario:

  • El Fobaproa: El rescate bancario que convirtió deudas privadas en deuda pública, beneficiando a bancos y grandes empresarios mientras miles de deudores quedaron en la ruina.
  • Pacto con Estados Unidos: El acuerdo político que, de acuerdo con testimonios de la época, abrió la puerta a la alternancia presidencial en el año 2000 con la llegada del PAN, en un movimiento que Sheinbaum califica como una cesión pactada del poder.
  • Reforma a la Suprema Corte: La destitución de 26 ministros y la imposición de un nuevo tribunal con perfiles designados desde el Ejecutivo, un golpe que, según la mandataria, debilitó la independencia judicial.


Un choque que no es nuevo

Zedillo ha mantenido un perfil bajo durante años, pero en los últimos meses ha reaparecido con un discurso crítico hacia el gobierno de Morena, acusándolo de concentrar el poder y debilitar las instituciones. Sheinbaum, lejos de esquivar el golpe, ha respondido cada vez con ataques que buscan recordarle al país los pasajes más polémicos de su administración.


Polarización en su punto más alto

El intercambio ocurre en un momento en que la discusión sobre la democracia mexicana está en el centro del debate público. Las reformas judiciales, la desaparición de organismos autónomos y la militarización de la seguridad han dividido opiniones. En este contexto, el choque entre Sheinbaum y Zedillo se convierte en un símbolo de la batalla por el relato histórico: ¿quién tiene autoridad para hablar de democracia y quién carga con un pasado que lo invalida?


Lo que está en juego

Más allá de la disputa personal, este enfrentamiento refleja la lucha por el control del discurso político en México. Sheinbaum busca blindar su proyecto y desacreditar a sus críticos, mientras Zedillo intenta posicionarse como voz de alerta frente a lo que considera un retroceso democrático. El resultado es un choque de trenes que alimenta la polarización y mantiene a la opinión pública en estado de confrontación permanente.