Tomás Ángeles Dauahare: El general que alertó a Felipe Calderón sobre García Luna

Tomás Ángeles Dauahare, un general retirado del Ejército Mexicano, vivió una trayectoria llena de condecoraciones y cargos de alta relevancia dentro de las Fuerzas Armadas, hasta que en 2012 su carrera dio un giro radical.

masclaro.mx
today 17/10/2024

Por Mario Victorino

Tomás Ángeles Dauahare, un general retirado del Ejército Mexicano, vivió una trayectoria llena de condecoraciones y cargos de alta relevancia dentro de las Fuerzas Armadas, hasta que en 2012 su carrera dio un giro radical. Acusado de nexos con el narcotráfico y encarcelado, su caso causó un gran revuelo en México, levantando serias dudas sobre el sistema judicial y el papel de la política en las investigaciones militares.

 

Los orígenes de un militar destacado

Ángeles Dauahare tuvo una trayectoria impecable dentro del Ejército Mexicano. Su experiencia lo llevó a ocupar altos cargos, incluyendo el puesto de Subsecretario de la Defensa Nacional durante el sexenio de Felipe Calderón. Se le reconocía por su amplia formación académica y por su lealtad a las instituciones castrenses, lo que lo perfilaba como un líder confiable en un momento en que el país enfrentaba una creciente crisis de seguridad.

 

La inesperada caída: Acusaciones de narcotráfico

En mayo de 2012, Tomás Ángeles Dauahare fue arrestado bajo la acusación de colaborar con el Cártel de los Beltrán Leyva, uno de los grupos criminales más poderosos de México en ese momento. Las acusaciones, basadas principalmente en declaraciones de testigos protegidos, señalaban que el general había facilitado el trasiego de drogas y brindado protección a miembros del cártel a cambio de sobornos millonarios.

El arresto causó un gran impacto en la opinión pública. Ángeles Dauahare era una figura respetada dentro y fuera de las Fuerzas Armadas, y su detención fue vista por algunos como un golpe a la imagen del Ejército. Sin embargo, también surgieron voces que argumentaban que el general estaba siendo víctima de una vendetta política o de una purga interna, en la que se intentaba eliminar a aquellos que criticaban la estrategia militar del gobierno de Calderón en la lucha contra el narcotráfico.

 

El encarcelamiento y el proceso judicial

Ángeles Dauahare pasó varios meses en prisión sin que se presentaran pruebas contundentes en su contra. Durante este tiempo, su defensa argumentó que las acusaciones eran infundadas y que los testigos protegidos que lo implicaban no eran confiables. Incluso, se señaló que las declaraciones de estos testigos habían sido obtenidas bajo coacción o con promesas de reducción de condenas, lo que debilitaba el caso de la Fiscalía.

Finalmente, en abril de 2013, tras casi un año en prisión, Ángeles Dauahare fue liberado. Un juez determinó que no había pruebas suficientes para mantener las acusaciones y ordenó su liberación inmediata. La falta de evidencia sólida y la inconsistencia en los testimonios llevaron a que el caso se desmoronara, lo que hizo crecer las sospechas de que se trataba de un asunto más político que judicial.

 

Las repercusiones y el legado

Tras su liberación, Tomás Ángeles Dauahare mantuvo un perfil bajo, aunque en varias entrevistas insinuó que su arresto había sido motivado por disputas políticas y por su crítica abierta a la estrategia militar del gobierno de Felipe Calderón. Su caso dejó en evidencia las debilidades del sistema judicial mexicano, particularmente en el manejo de los testigos protegidos y en la intervención de factores externos en las investigaciones judiciales.

El episodio de Ángeles Dauahare se convirtió en un símbolo de las complejidades del combate al narcotráfico en México, donde la delgada línea entre la justicia y la política a menudo se desvanece. Aunque fue liberado y exonerado, su imagen quedó marcada por el escándalo, lo que pone de manifiesto el impacto de este tipo de acusaciones en la reputación de altos funcionarios, aún cuando no se les pueda probar culpabilidad.