La Historia de la Matanza de Tlatelolco que Marcó a México
El 2 de octubre de 1968 es una fecha grabada en la memoria colectiva de México. Este día, conocido como la "Matanza de Tlatelolco", fue uno de los eventos más trágicos en la historia del país, en el que cientos de estudiantes y civiles perdieron la vida a manos del gobierno mexicano.
Por Mario Victorino
El 2 de octubre de 1968 es una fecha grabada en la memoria colectiva de México. Este día, conocido como la "Matanza de Tlatelolco", fue uno de los eventos más trágicos en la historia del país, en el que cientos de estudiantes y civiles perdieron la vida a manos del gobierno mexicano. Todo ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Ciudad de México, durante un mitin estudiantil que se realizaba en el contexto del movimiento de 1968, que buscaba mayores libertades democráticas y protestaba contra la represión gubernamental.
Contexto Político: Un México Bajo Tensión
El movimiento estudiantil de 1968 en México fue parte de una ola de protestas globales que también se vivían en lugares como Estados Unidos, Francia y Checoslovaquia. En México, las protestas se originaron a raíz del autoritarismo del gobierno encabezado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Los estudiantes exigían cambios significativos, entre los que se encontraban la democratización de la educación, la libertad de los presos políticos, y la disminución del autoritarismo.
En los meses previos a la masacre, el país se encontraba bajo una fuerte presión. Las tensiones crecían a medida que los estudiantes universitarios y politécnicos organizaban marchas y manifestaciones exigiendo cambios. Sin embargo, el gobierno mexicano veía en estas protestas una amenaza a la estabilidad del país, particularmente a menos de dos semanas del inicio de los Juegos Olímpicos de 1968, el primer evento de este tipo en Latinoamérica.
La Masacre de Tlatelolco: La Noche de Terror
El 2 de octubre, la Plaza de las Tres Culturas estaba llena de estudiantes, profesores, trabajadores y simpatizantes del movimiento. El mitin avanzaba sin incidentes hasta que, poco después del atardecer, la plaza fue rodeada por el Ejército y el Batallón Olimpia, una fuerza especial del gobierno. Sin previo aviso, los soldados abrieron fuego contra la multitud.
El pánico se apoderó de la plaza. El estruendo de los disparos, los gritos de las personas tratando de escapar, y la confusión general dominaron la noche. No existe una cifra oficial de víctimas; las estimaciones varían, pero se cree que murieron entre 300 y 500 personas, mientras que cientos más fueron arrestadas y muchas otras quedaron heridas.
Silencio Oficial y Búsqueda de Justicia
El gobierno mexicano, en ese momento, se apresuró a encubrir la magnitud de los hechos. Los medios oficiales manejaron un relato que minimizaba las bajas y justificaba la intervención como una respuesta necesaria ante supuestos disturbios promovidos por los manifestantes. Durante años, el silencio fue la respuesta oficial, y las voces de los sobrevivientes y testigos fueron reprimidas.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el movimiento de memoria y justicia ha logrado que se reconozcan los abusos y la violencia que se cometieron esa noche. En la actualidad, el 2 de octubre se conmemora cada año con marchas y manifestaciones que exigen que "no se olvide" lo ocurrido y que se haga justicia por las víctimas.
El Legado del 2 de Octubre y el Movimiento de 1968
El 2 de octubre de 1968 dejó una marca imborrable en la historia de México. Este evento no solo mostró los límites a los que estaba dispuesto a llegar el gobierno para mantener el control, sino que también sirvió como un catalizador para futuras generaciones que han luchado por derechos democráticos y mayores libertades.
El movimiento de 1968 se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza para la sociedad mexicana. Cada año, el lema "2 de octubre no se olvida" resuena en las calles del país, recordando a las víctimas y manteniendo viva la lucha por la justicia y la libertad.