Relación entre la obesidad infantil en México y la alimentación en las escuelas

Por Mario Victorino

México enfrenta una grave crisis de obesidad infantil, siendo uno de los países con mayor prevalencia en Latinoamérica. Según datos de la Secretaría de Salud, en 2020, el 30% de los niños de 5 a 11 años padecían sobrepeso y el 20% obesidad.

Diversos estudios señalan que la alimentación en las escuelas juega un papel fundamental en esta problemática:

1. Oferta de alimentos no saludables:

• Las escuelas suelen permitir la venta de comida chatarra, bebidas azucaradas y productos ultraprocesados, a través de cooperativas, tiendas escolares o máquinas expendedoras.
• Estos alimentos, altos en calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio, y bajos en nutrientes, son altamente atractivos para los niños, pero perjudiciales para su salud.

2. Falta de regulación:

• La regulación sobre la venta de alimentos en las escuelas en México ha sido insuficiente y fragmentada.
• Si bien existen algunas iniciativas, como el Programa de Abastecimiento de Agua Potable y Alimentación Saludable en Escuelas Públicas (PAAS), su implementación ha sido dispar y con poca vigilancia.

3. Escasa educación alimentaria:

• Las escuelas generalmente no cuentan con programas integrales de educación alimentaria que promuevan hábitos alimenticios saludables entre los niños.
• La información nutricional sobre los alimentos que se ofrecen en las escuelas suele ser escasa o inexistente.

4. Limitaciones en el acceso a alimentos saludables:

• En algunas escuelas, especialmente en zonas rurales o de bajos recursos, los niños no tienen acceso a opciones saludables debido a la falta de infraestructura o presupuesto.
• Esto limita las posibilidades de elegir alimentos nutritivos y fomenta el consumo de productos no saludables.

Medidas para combatir la obesidad infantil en las escuelas:

• Regulación más estricta: Implementar y hacer cumplir leyes y normas que restrinjan la venta de alimentos no saludables en las escuelas.
• Fomentar opciones saludables: Promover el consumo de frutas, verduras, agua potable y alimentos frescos en las escuelas.
• Educación alimentaria: Integrar programas de educación alimentaria en el currículo escolar, enseñando a los niños sobre la importancia de una dieta balanceada.
• Participación de la comunidad: Involucrar a padres, familias y comunidades en la creación de entornos escolares saludables.

Esfuerzos conjuntos: Abordar la obesidad infantil en México requiere un esfuerzo conjunto por parte del gobierno, las escuelas, las familias y la industria alimentaria. Implementar estrategias integrales que promuevan la alimentación saludable en las escuelas es fundamental para prevenir el sobrepeso y la obesidad en las nuevas generaciones y garantizar su bienestar a largo plazo.