Estados Unidos autoriza promoción religiosa en oficinas federales bajo nuevas directrices laborales
El gobierno de Estados Unidos emitió nuevas reglas que permiten a empleados federales expresar y promover sus creencias religiosas en el lugar de trabajo sin sanciones administrativas.

Por Mario Victorino
El gobierno federal de Estados Unidos ha emitido un conjunto de directrices que permite a sus empleados expresar, practicar e incluso promover sus creencias religiosas dentro del entorno laboral. La medida, impulsada como parte de una estrategia para fortalecer la protección de la libertad religiosa, representa un cambio importante en los límites tradicionales entre la fe y el servicio público.
Los lineamientos autorizan actividades como compartir mensajes religiosos, invitar a compañeros a servicios religiosos, portar símbolos de fe, realizar oraciones grupales e incluso ajustar los horarios laborales para cumplir con prácticas religiosas. Supervisores también podrán hablar abiertamente de sus creencias siempre que lo hagan con respeto y sin ejercer presión indebida.
⚖️ Derechos laborales y religión: lo permitido
Entre los aspectos destacados de las nuevas reglas laborales:
- Proselitismo permitido: Los empleados federales pueden persuadir a sus colegas sobre sus creencias religiosas mientras no incurran en acoso.
- Protección ante represalias: Los trabajadores no podrán ser sancionados por expresar sus convicciones ni por negarse a participar en charlas sobre religión.
- Símbolos y prácticas visibles: El uso de crucifijos, mezuzas y otros elementos religiosos estará autorizado, junto con prácticas como la oración en grupo.
- Flexibilidad horaria: Las agencias deberán considerar ajustes en horarios que permitan cumplir con obligaciones religiosas, siempre que no interfieran significativamente con las funciones laborales.
🧭 Impacto social y debate constitucional
Esta política se enmarca en un contexto de creciente tensión sobre la separación entre Iglesia y Estado. Mientras algunos sectores celebran la medida como una forma de garantizar derechos fundamentales, otros advierten riesgos de favoritismo institucional hacia determinadas religiones. La implementación genera preguntas sobre cómo se equilibrará la libertad de expresión religiosa con un entorno laboral inclusivo, especialmente en agencias con diversidad ideológica y cultural.
Además, la acción renueva el debate sobre el papel de la fe en instituciones públicas que tradicionalmente han buscado mantener neutralidad en sus operaciones, en un país donde las divisiones religiosas y políticas a menudo convergen.