Retos y oportunidades para el sector alimenticio frente al panorama económico mundial
"Alejandro Martínez Araiza, Secretario del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio, analiza los retos y oportunidades del sector alimenticio frente al panorama económico global y llama a garantizar condiciones laborales justas.

Por Mario Victorino
Alejandro Martínez Araiza, Secretario del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio, ha destacado los desafíos y las oportunidades que enfrenta el sector alimenticio mexicano en el contexto del nuevo panorama económico global. En un comunicado reciente, Martínez Araiza subrayó la importancia de aprovechar las ventajas competitivas que ofrece el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), mientras se trabaja en garantizar condiciones laborales justas para los trabajadores del sector.
Gracias al T-MEC, México mantiene un trato preferencial en el mercado estadounidense, lo que significa que productos clave del sector agroalimentario están exentos de aranceles. Esta ventaja coloca al país en una posición estratégica frente a otras naciones que enfrentan costos adicionales para ingresar al mercado norteamericano. En un entorno de creciente demanda de productos alimenticios, esta condición puede fortalecer la presencia de México en Estados Unidos y abrir nuevas oportunidades de crecimiento para las empresas mexicanas.
Sin embargo, Martínez Araiza enfatizó que este crecimiento económico debe ir acompañado de un compromiso firme con la justicia laboral. A pesar de ser uno de los principales proveedores de alimentos frescos y procesados para Estados Unidos, México enfrenta serias deficiencias en las condiciones laborales del sector. Los bajos salarios, el maltrato a los trabajadores, la injerencia patronal en la vida sindical y la falta de respeto al derecho de libre asociación son problemas que deben ser abordados con urgencia.
El gobierno estadounidense ha señalado que pondrá especial atención en evitar prácticas de dumping laboral, es decir, la reducción artificial de costos de producción a expensas de los derechos laborales. Esto representa una oportunidad para que México refuerce su compromiso con una producción justa y competitiva, garantizando condiciones dignas para los trabajadores.
Martínez Araiza hizo un llamado a los gobiernos, empresas, abogados y sindicatos para trabajar en conjunto y garantizar un modelo de desarrollo que priorice la estabilidad laboral, el acceso a la seguridad social, salarios dignos y una participación equitativa en los beneficios de la industria. "No se puede sostener una industria fuerte solo con base en salarios bajos o condiciones frágiles. El crecimiento económico debe ir de la mano con el respeto a los derechos laborales", afirmó.