(Todo que ver)
La democracia es como el buen gusto musical, la democracia es el resultado de la emancipación de sometimientos, de liderazgos absolutos que se matizan en nombre de paternidad nacionalista, digo como el buen gusto musical, pues este se adquiere a partir de una amplia degustación de ritmos, sonidos, letras, que simplemente son agradables y causan placer auditivo o no. Por tanto, se requiere y se debe exigir la buena música, a partir de la experiencia propia, y no de los discos más vendidos, los mas populares, o los de mayor penetración en el público, dicho lo anterior, tampoco podemos crucificar a los que gustan de aberraciones musicales, como YOKO ONO, PESO WELTER, y tantos otros, si no han escuchado a MOZART, BACH, BEETHOVEN, SHUBERT, VIVALDI, VERDI, TCHAIKOVSKY, y tantos otros... aunque pensando democráticamente, todo cabe en el gusto musical, pero no hay quien pueda negar la belleza de un bolero escrito por Armando Manzanero, Agustín Lara, María Grever, Consuelito Velásquez, Álvaro Carrillo, escuchando a RODRIGO DE LA CADENA su poderosa voz y su virtuosismo musical, es en esta analogía, en que pienso que la democracia deberá ser al igual que el gusto musical, “una experiencia que nos lleve a alimentar, nuestra alma, exaltar la belleza, afinar el sentido auditivo, el instinto”, que también juega en el buen gusto, en las decisiones, pues después de conocer toda esa belleza de música, su trascendencia, los contextos históricos, solitas las propuestas diversas toman su justo valor. Ya es de elección personal la PLAYLIST, pero que nadie niegue hay buenos y malos gustos musicales, en la democracia es igual deberemos decidir entre la música que suena todos los días en los horarios estelares de los medios de radiodifusión, que nos hagan creer que es buena, sabedores de los estridente que se escuchan, y la buena música, es tener la inteligencia para cambiar de estación, o simplemente apagar la radio (ES UN TEMA DE ELECCION Y BUEN GUSTO).
Por eso es importante el voto razonado, el voto a futuro, el voto general, pues los alcances de esta elección en 2024 son de suma importancia para escribir la historia de este país, los que estamos conscientes, seremos participes de tal momento con repercusión positiva o negativa para las siguientes generaciones, tales elecciones tienen muy nerviosos a aquellos que no han tenido buenas administraciones, o ejercicio en cargos públicos, y buscan puestos con fuero e inmunidad constitucional, por eso vemos esas alianzas de ultima hora, esas declinaciones, que suenan mas a hincadas por protección, o seguro lo hacen simplemente… por que su amor por México es tal, que no pueden estar sin cargo público, o puesto de elección para SERVIR…se de México.
Donde sí nos querían llevar al baile, es con esa mafufada de que destituyen de la Auditoria Superior de la Federación al Dr. Agustín Caso Raphael, con el argumento de falta de confianza, cosa que NO tiene asidero lógico, pues mostro su transparencia en sus auditorias, en su efectividad, congruencia, honestidad y valor cívico, pues sentó un precedente en aclararle al ejecutivo que el costo de la cancelación por capricho del aeropuerto de (TEXCOCO) con números exactos que NO costara a los mexicanos 100 mil millones de pesos, si no que nos costara más de 300 mil millones de pesos, error mínimo como el de los 5 minutos de Peña… solo que aquí nos bailaron con 200 mil millones de pesos.
Otra que sí que suena mal, es la iniciativa que mandaron a comisiones los diputados desafinados, descuadrados, fuera de tiempo de MORENA, pretendiendo que se imposibilite a la Suprema Corte De Justicia De La Nación para FRENAR a consideración del pleno, las iniciativas que resulten inconstitucionales, o que resulten en un daño a la nación, o sea quieren modificar la consagrada constitución… para madreársela, transgredirla, y ultrajarla, como me gustaría que cuando estos bandidos se quieren madrear a la constitución, o a la justicia, se tipificara el delito de: violencia legislativa radical contra la constitución, y la justicia en razón de la verdad, y se persiguiera de oficio.
Y en honor a la verdad, a este Chacal no se lo bailan, sabe escuchar el sonido de la democracia, los pasos exactos de un danzón, los instrumentos de las mentiras, las vibraciones de un buen piano, el bolero con sentimiento, el aroma de un buen vino, y las letras que dicta el corazón.